Desde que era muy niña me gustaba ver a mi mamá picando cebolla, revolviendo las salsas, sacando panes del horno, chupándose los dedos de placer; yo ocasionalmente le ayudaba. Cuando crecí y durante mucho tiempo, no volví a meterme en la cocina, dejé dormido en un rincón, el gusto de cocinar, que se despertó, y con ímpetu, cuando me casé.
Dicen que a los hombres se les conquista por el estómago, pero también funciona con las mujeres. ¡Que alce la mano, aquella que no se ha dejado seducir por un hombre, que la recibe con delantal puesto, chimenea prendida, botella de vino abierta y un cautivante aroma que sale de la cocina! aunque parece una escena de película de Hollywood, lo cierto es que varias veces me recibieron así. Carlos Duque, mi esposo, me enamoró a punta de espaguetis con salsa napolitana, langostinos al ajillo y alcachofas con vinagreta, de esas que se sirven completas y se comen hoja por hoja o pétalo por pétalo, (como deshojando la margarita).
Cuando nos casamos, siguió coqueteándome con la cocina, volviéndose un experto en desayunos; huevos con migas, salpicones de papaya con helado, huevos fritos untuosos y cremosos, calentados y sus famosos huevos rancheros.
He decidido, con el permiso de Duque, compartir una de sus receta, la de los huevos rancheros. Advierto es altamente seductora y produce exquisitos placeres en su pareja. Buen Provecho.
LOS HUEVOS (RANCHEROS) DE MI MARIDO
Ingredientes
4 personas
– 4 huevos
– 2 cdas de cebolla blanca
– ½ taza de tomate de lata
– Pan tajado o arepa extradelgada
– 2 cdas de aceite de canola
– mantequilla c/n
– Tabasco al gusto
– Sal y pimienta c/n
Preparación
Pique finamente la cebolla y triture o corte los tomates. En una sartén caliente vierta el aceite y dore la cebolla. Agregue el tomate, el tabasco, y condimente con sal y pimienta. Deje cocinar a fuego bajo por 10 minutos. A parte caliente la arepa o tueste el pan (depende de su preferencia para acompañar los huevos). En otra sartén derrita la mantequilla a fuego medio, cuando esté caliente y haciendo burbujas agregue los dos huevos al tiempo (tip: para que no le quede uno mas cocinado que otro, rompa los huevos y póngalos juntos en un recipiente, así al momento de cocinar se mandan al tiempo), tape y cocine al término de su gusto.
Para servirlos ponga las tajadas de pan o la arepa en un plato para usar como base, encima los huevos y termine con dos cucharadas de salsa. Acompañe con tocineta crujiente.
Nota: puede usar también tortillas de maíz horneadas como base.
que bueno, espero tener pronto a alguien para hacer la prueba, jejejeje
Envidio a Duque que tiene fijos ,los domingos ,su par de huevos rancheros y el pan y la arepa y se lo llevan a la cama—Bravo carlos Duque tumargarita es de esas viejas que se acabaron con el modernismo……y lo mejor es que baila,bebe cocina y no jode.