Por Margarita Bernal, para la revista Cocina Semana, Mayo 2015
El sistema inmune es el que se encarga de proteger el cuerpo de enfermedades y por tal razón hay que mantenerlo fuerte y balanceado. Hay alimentos que nos ayudan a esto, además de prevenir inflamaciones y desequilibrios y garantizarla calidad de vida. Conozca cuales son.
¿Cuál es una de las enfermedades que más afecta a millones de personas en el mundo? Aquella que esconde y camufla en el cuerpo, presentándose con variados síntomas, formas y dolencias. ¿Qué tienen en común la artritis, el lupus, la esclerosis múltiple, el hipotiroidismo, la colitis, la psoriasis y la diabetes? La respuesta a todas estas preguntas es una sola: las enfermedades autoinmunes.
En palabras sencillas, estas se presentan cuando el sistema inmune ataca sus propios tejidos, en lugar de las bacterias o entes extraños que son los que deben ser eliminados del organismo. Existen más de 100 enfermedades autoinmunes y todas afectan la calidad de la vida de las personas. El problema mayor es cuando no son detectadas y, por ende son tratadas erróneamente, llenando a los pacientes de pastillas y químicos, causándoles terribles efectos secundarios.
Un sistema inmune fuerte y saludable
Un batallón de células que protegen el cuerpo de infecciones y afecciones, forman parte de este sistema. Todos los días estamos expuestos a virus, bacterias, hongos, parásitos, y estos son los que activan y ponen a trabajar dichas células. Unas de las más importantes son los linfocitos, las cuales son un tipo de glóbulo blanco responsable de defender el organismo de elementos intrusos que lo puedan enfermar. Estos están clasificados en dos tipos de células, a saber: las T que son las que atacan a los que perciben como invasores y las B que son las que producen los anticuerpos. Cuando estos dos se pegan del extraño, el sistema inmune comienza a reaccionar causando una inflamación. Es entonces cuando nuevos componentes son liberados para eliminar al enemigo. Un sistema inmune fuerte y saludable se da gracias al balance entre las células T y B. Todas las reacciones como dolor, inflamación, congestión nasal y demás son las alertas del sistema para avisar que algo esta sucediendo con el cuerpo y que está siendo atacado. Según los expertos no debe durar más de dos semanas. El problema radica cuando estos síntomas se vuelven crónicos.
La comida como medicina
Un desequilibrio del sistema inmune ocurre cuando no cesa el ataque a los agentes externos y los linfocitos comienzan a embestir tejidos y órganos saludables, asumiendo que todos son dañinos. Importantes estudios los cuales son mentados por la doctora Susan Blum -fundadora del Blum Center for Health en Estados Unidos- en su libro The Immune System Recovery Plan, explican que la mala alimentación, el estrés, el desbalance hormonal y de bacterias saludables en el sistema digestivo actúan como disparadores que lo debilitan.
Con referencia a la comida, es sabido que las moléculas que están en los alimentos que consumimos le informan a nuestras células como deben comportarse. Entonces ¿para qué comer cosas que nos producen inflamación y desbalance celular? Los alimentos y sus componentes tienen muchas funciones para nuestro cuerpo, y por esto debemos escogerlos basándonos en sus beneficios. Cómo se dijo anteriormente las inflamaciones hacen parte de la reacción del sistema inmune y cuando son crónicas los dolores y síntomas pueden ser insoportables e invivibles. Conozca cuales alimentos debe evitar y cuales debe introducir en su dieta para fortalecerlo y prevenir de esta manera futuras y molestas dolencias.
LOS QUE SE DEBEN EVITAR
- Carnes rojas alimentadas con maíz, antibióticos y hormonas
- Exceso de azúcar en todas sus formas
- Alimentos altamente procesados que contengan preservativos y sabores artificiales
- Grasas hidrogenadas y trans
- Alimentos con gluten: trigo, centeno, cebada
- Café
- Maíz
- Endulzantes artificiales
LOS QUE DEBE CONSUMIR
- Té verde
- Alimentos ricos en omega 3 como el atún, el salmón, las semillas de chía
- Nueces en aceite y enteras
- Ajonjolí en aceite y semilla
- Aguacate fresco y en aceite
- Albahaca, perejil y romero
- Granos libres de gluten como el arroz y la quinua
- Coco la fruta y en aceite
- Mantequilla clarificada
- Aceite de oliva
- Carnes, pollos, cerdos y cordero alimentado con pasto
- Frutos rojos
- Jengibre
- Cúrcuma
- En lo posible comer frutas y verduras orgánicas y de diversos colores
- Verduras de hojas verdes oscuras como el kale y la espinaca
La anterior lista de recomendaciones de alimentos, es sugerida por la doctora Susan Blum y la chef Jill Burns, docente e instructora del Natural Gourmet Institute en Nueva York, quien ha dedicado más de 30 años a estudiar la relación entre la comida y la salud, además de que es consultora para diferentes medios de comunicación relacionados con el tema.