Todo sobre las tapas

Por Margarita Bernal  para la revista Cocina Semana

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La cultura de las tapas forma parte del estilo de vida de los españoles. Consiste en acompañar bebidas con pequeñas raciones de comida. Hoy se ha generalizado en el mundo ‘ir de tapeo’ o ‘tapear’, bien sea como aperitivo o entre las comidas.

¿Origen? ¿creencia popular?
Aunque su origen es incierto, una de las versiones más aceptada es la que cuenta que el rey Alfonso XIII estaba en una posada cerca de algún camino en Cádiz, donde pidió una copa de jerez. Cuando la sirvieron, un ventarrón le llenó la bebida de polvo. Molesto ordena una nueva, y se la sirven con una lonja de jamón tapando la copa para protegerle la bebida. Decide entonces el rey tomarse el vino acompañado del jamón, le gustó tanto la idea que volvió a pedir otra pero con tapa. Los acompañantes de la corte no tardaron en imitar y adoptar esta nueva forma de beber.

La tapa fue originalmente usada para saciar el apetito o engañarlo, entre las comidas.

Tapas en la literatura española
Miguel de Cervantes Saavedra en El Quijote las nombra como “llamativos” o “cosas iniciativas y que laman a la sed de dos leguas”, mientras que Quevedo las llama “aviso o avisillo”.

El Diccionario de la real Academia de la Lengua la define como: “Pequeña porción de algún alimento que se sirve como acompañamiento de una bebida”. El origen de la palabra tapa según las ediciones más antiguas de este diccionario sugiere que es andaluza, puesto que se refiere a Cañas o chatos de vinos, y una loncha de chorizo o embutido, que es la forma como se denominan en esta región española.

Algunas tapas son llamadas banderillas, debido al palillo con el que se les inserta, tal y como se usa en los rituales del toreo. También se les conoce como pinchos, especialmente en el país Vasco, y las porciones son un poquito más grandes.

Tapas tradicionales españolas

– Los embutidos
o El chorizo: Dice la tradición oral que fue el primero que sirvió de tapa en Andalucia. Es considerado el perfecto para avivar el apetito y acompañar las bebidas.
o El jamón: Una de las tapas por excelencia, bien sea en lonjas, daditos, solo o con pan.
o La morcilla: Muy frecuente en las barras, generalmente se sirve cortada en rodajas y frita sobre un pan tostado.
– Del mar
o Las Ostras: Este exquisito manjar es considerado un aperitivo histórico desde tiempos remotos. Griegos y romanos la apreciaron y disfrutaron.
o Almejas y mejillones: generalmente se consumen enlatadas con jugo de limón y una pizca de pimentón.
o Pulpo: En todas las fiestas y tabernas gallegas el pulpo es el tentempié imprescindible.
o Gambas, cigalas o camarones: tapas excepcionales que acompañan cualquier aperitivo
o Boquerones y anchoas: Generalmente servidos con vinagre, el cual es considerado extraordinario para avivar la sed.

– La tortilla de patatas, las aceitunas, el pimiento del piquillo, los quesos, las albóndigas y las patatas fritas no pueden faltar en una barra de tapas.

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Infografía: Galatea Miau