Fragmento de la novela, La Elegancia del Erizo,fenómeno editorial en Francia, y publicado en 27 idiomas, se esta realizando su versión cinematográfica, escrito por Muriel Barbery, quien nació en Casablanca en 1969.
“Pierre Arthens, está claro, era un malvado de verdad. Dicen que era el gurú de la crítica gastronómica y el adalid de la cocina francesa en el mundo. Y eso, desde luego, no me extraña nada. Si queréis que os diga mi opinión, la comida francesa da pena. Tanto genio, tantos medios, tantos recursos para un resultado tan pesado… ¡Todas esas salsas, esos rellenos, esos pasteles que te llenan hasta reventar! Es de un mal gusto…Y cuando no es pesada, es cursi a más no poder: te matan de hambre con tres rábanos estilizados y dos vieiras sobre gelatina de algas, servido todo ello en platos en plan zen de pacotilla por camareros con cara de enterradores. El sábado pasado fuimos a un restaurante muy fino de este estilo Napoleon’s Bar. Era una cena familiar, para celebrar el cumpleaños de Colombe, que eligió los platos con su gracia habitual: un no sé que de lo más pretencioso con castañas, cordero con hierbas de nombre impronunciable y un sambayón con Grand Marnier (el colmo del horror). El sambayón es el emblema de la cocina francesa: una cosa que se las da de ligera y que ahoga a cualquiera. Yo no me pedí nada de primero (os ahorro los comentarios de Colombe sobre la anorexia de la plasta de su hermana) y luego me tomé por sesenta y tres euros, unos filetes de salmonete al curry (con dados crujientes de calabacín y zanahoria debajo del pescado) y para terminar, por treinta y cuatro euros, lo que encontré en la carta que me parecía menos malo: fondant de chocolate amargo. Desde luego, por ese precio hubiera preferido un abono de un año en McDonald’s. Ellos al menos tienen un mal gusto sin pretenciones. Y os ahorro también todo comentario sobre las decoración de la sala y de la mesa. Cuando los franceses quieren desmarcarse de la tradición “imperio” con sus tapices burdeos y sus dorados a mansalva, optan por el,estilo hospital.”