por MARGARITA BERNAL
Publicado 15:30, Oct 02, 2011

“Con la comida no se juega”. Regaño, instrucción u orden que dicen los padres cuando están sentados con sus hijos en la mesa del comedor. Significa que todo lo que les sirven se lo deben comer, que no deben escudriñar el plato seleccionado lo que les gusta y lo que no, y que no deben apartar con el tenedor todo aquello de color verde. Montones de personas han sido educadas siguiendo estas normas al momento de sentarse a comer.

Pero en estos tiempos modernos, donde los padres  quieren que sus hijos tomen decisiones desde pequeños y que sean más independientes, es normal encontrar niños que solo se alimentan de pizza, pasta, pollo frito, hamburguesas, papas a la francesa, gaseosas y jugos de cajita.  Lo cual representa un gran problema. Aunque se le insista al niño para que pruebe las verduras, frutas, sopas y demás, bien sea con amenazas de castigo o premios, es una eterna lucha para los padres.

Pero la batalla no está perdida, Mark Northeast, nacido en Inglaterra y padre de dos niños, sufrió los caprichos gastronómicos de su hijo de 4 años. Decidido a no dejarse ganar por la frustración, se inventó una forma creativa y divertida para que los niños se comieran todo. Recuerda que un día su hijo no quería almorzar, entonces decidió meterse a la cocina y cortar el sándwich que le había preparado, en forma de cohete, “el resultado fue una gran sonrisa y un plato vacío”.

Un papá frustrado, es el autor de un libro ganador de premios que recopila las recetas de sánduches divertidos con los que logró que su hijo comiera.

En busca de mayores retos, decidió continuar su proceso creativo y preparar a sus hijos la comida de manera que les resultara atractiva y que al mismo tiempo fuera más nutritiva.  Barcos piratas, sirenas, flores, micos, pescados, cocodrilos y más fueron algunos de sus diseños usando los ingredientes que tuviera en la nevera y la mayor cantidad de frutas y verduras posible.

Y el éxito no tuvo espera. Muchos amigos le pedían ideas nuevas todo el tiempo,  decidió entonces crear una página web con secretos y consejos, acompañada de un libro de cocina con el nombre “Funky Lunch, Happy Food for Happy Children”, en el que reúne algunas de sus mejores “Obras de arte”.  www.funkylunch.com. Este libro ha sido el merecido ganador de importantes premios como el mejor libro del Reino Unido para niños y familia dado por el Gourmand Awards.

Padres de familia alrededor del mundo, agradecidos por enseñarles a comer de forma más saludable a los niños, le escriben pidiéndole ideas. Aunque el libro tiene recetas de sándwiches, él les sugiere que lo usen como inspiración y se atrevan a ensayar recetas diferentes y divertidas para alimentar mejor a sus hijos y  aprovechar para darles a probar nuevos ingredientes.

Cómo hacer un sándwich creativo:

Siguiendo los pasos del autor lo que recomienda es:

1.    Hacer el molde del tamaño del pan sobre una hoja de papel

2.    Pintar en esta los diseños y cortarlos

3.    Usar estos moldes para hacer los cortes en el pan, las verduras, frutas, jamones quesos, etc.

4.    Armar.

Para los principiantes, en esta dirección encontrará los moldes de tres de las más famosas figuras http://www.funkylunch.com/templates/.

Ya no hay excusa para que los niños no disfruten la comida, solo se requiere de imaginación.

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