Tengo una gran fascinación por la gastronomía mexicana, por su variedad, por su personalidad y principalmente porque está llena de historia y tradición. Aunque no soy muy buena para el picante, los chiles que caracterizan esta comida son especiales y me seducen porque tienen mucho sabor y aroma. La mejor forma para hablarles de ella es a través de la más famosa artista mexicana de todos los tiempos, Frida Kahlo.
Durante el mes de Julio, se celebra en el mundo el nacimiento de esta gran mujer, que se sintió orgullosa de sus raíces indígenas y de sus ancestros. A pesar de que su sangre paterna era alemana, su alma y corazón siempre fueron mexicanos. Para no alargar mucho la historia, les cuento que cuando se casó Frida a los 22 años con el muralista Diego Rivera no tenía la menor idea de cocinar, y se fue dando cuenta con el paso de los días, que la mejor forma de tranquilizar las explosiones de mal genio de su Diego era seduciéndolo con deliciosos platillos. Frida era un verdadero fracaso a la hora de atender a sus invitados, desconocía por completo las funciones de ser ama de casa, pero al mismo tiempo era muy consciente de la importancia de dominar el arte de la cocina. Decide pedirle a la ex esposa de Diego, Lupe Marín que le enseñe todos los secretos de cocina que tanto le gustaban a él. Este es el mayor gesto de amor por Diego, donde era más importante complacerlo y consentirlo que los eternos celos y rivalidades entre mujeres. ! Bravo Frida! Inicia entonces sus clases con Lupe, mientras Diego pintaba la historia de México en los muros del Palacio Nacional.
DESCUBRIENDO LA VIDA A TRAVÉS DE LA COCINA
La cocina donde vivían en ese entonces era bastante pequeña, y con la ropa amplia y almidonada de Frida y con las grandes proporciones de Lupe era algo dificil desplazarse dentro de la cocina. Cocinaban con carbón y la mayoría de los implementos eran los mismos que usaban los indígenas. Existe todavía esta tradición en México, donde los morteros de piedra volcánica (molcajete), las vasijas de barro y los utensilios de madera van pasando de generación en generación en las familias. Entonces Frida descubrió una especial fascinación por la comida y cuando llegaba a las plazas de mercado se enamoraba de los colores y formas de las frutas y verduras, que la llenan de inspiración y pinta su famoso cuadro “La Novia que se Espanta al Ver la Vida Abierta”.
Frida Kahlo empieza a vivir su vida en torno a la comida, le encantaba celebrar toda clase de festividades, cumpleaños, fiestas nacionales y fiestas religiosas. Todo giraba alrededor de los aromas, los sabores, los colores, la decoración, las flores y como gran protagonista reinaba la mexicanidad, donde no faltaban los mariachis y el tequila. Siempre tenía sobre sus fogones ollas y vasijas de barro, con preparaciones especiales porque la cocina era el sitio más concurrido de su casa.
Cocina de Frida en la Casa Azul
ANTOJOS MEXICANOS
Son tantos y variados los platos de la cocina mexicana, que he seleccionado algunos de los preferidos por estos grandes artistas, que se encuentran recopilados en un maravilloso libro titulado “Las Fiestas de Frida y Diego, Recuerdos y Recetas” y se las quiero entregar contándoles en que fecha especial fueron preparados.
LAS FIESTAS DE BODA DE FRIDA Y DIEGO (26 de Agosto de 1929) para esta ocasión todos los platos fueron preparados por Tina Modotti, gran fotógrafa, quién fue la madrina de bodas.
SALSA ROJA: (esta salsa sirve para acompañar tacos, totopos, tortillas y es básica en la cocina de México)
6 tomates grandes asados en un sartén y luego pelados, 2 dientes de ajo pelados y asados, 3 o 4 chiles asados y pelados, 1 cebolla mediana picada, 2 cucharadas de aceite de maíz, sal y pimienta al gusto.
Se licuan los tomates, con los ajos, los chiles y la cebolla y se cuelan. Se calienta el aceite se añade la salsa anterior, se sazona con sal y pimienta y se deja cocinar por 15 minutos a fuego lento.
DÍA DE TODOS LOS SANTOS Y DE LOS FIELES DIFUNTOS (Noviembre)
PAN DE MUERTO (30 piezas)
1 kilo de harina cernida, 350 gramos de azúcar, 250 gramos de mantequilla (debe estar blandita), 2 sobrecitos de levadura seca activa disuelta en 5 cucharadas de agua tibia, 13 huevos a temperatura ambiente, 2 cucharaditas de canela en polvo, 2 cucharaditas de extracto de vainilla, ½ taza de leche, harina, azúcar para espolvorear.
Se hace una fuente con la harina, se ponen en medio el azúcar, la mantequilla, la levadura, los huevos, la canela, el extracto de vainilla y la leche, y se amasa todo junto hasta que la masa se despegue de la mesa y queda lisa (30 minutos). Si le queda muy aguada le puede adicionar más harina. Se forma una bola, se enharina ligeramente, y se pone en un recipiente previamente engrasado, se cubre con un limpión y se deja reposar durante 2 ½ horas en un lugar templado, hasta que doble su volumen. Se refrigera y al día siguiente se hacen unas bolitas del tamaño de un durazno, se decoran con tiritas de masa formando figuras como si fueran huesos. Se ponen en bandejas previamente engrasadas y se dejan en lugar templado hasta que dupliquen nuevamente su volumen, (1 ½ horas aproximadamente). Se espolvorean con azúcar y se llevan a un horno precalentado a 180°C (360°F) durante 30 minutos o hasta que en la parte de abajo se escuche un sonido hueco.
LAS POSADAS Y EL FIN DE AÑO (Diciembre)
TOSTADAS (8 personas)
24 tortillas de maíz, aceite, 1 ½ tazas de fríjol refrito, salsa roja, 1 lechuga lavada y cortada en finas tiras, 4 chorizos desmenuzados y fritos en un poco de aceite, 1 pechuga de pollo cocida y deshilachada, 4 tomates cortados en cubitos (sin piel, ni semillas), 24 tajadas de aguacate, 24 cucharadas de crema agria, 200 gramos de queso pera rallado, sal al gusto.
Las tortillas se meten en el horno precalentado a 180°C (360°F) hasta que estén tostadas, se fríen en aceite y se escurren sobre papel absorbente. Se untan con los frijoles calientes, se les pone salsa al gusto y lechuga. A la mitad de las tostadas se les pone pollo y a la otra chorizo, luego se les añade el tomate, el aguacate, la crema y el queso y, por último se espolvorean con sal al gusto.