Hoy traigo un invitado muy especial, tal vez uno de mis favoritos; el té. Sobre esta bebida de dioses se ha escrito mucho y paradójicamente al mismo tiempo se sabe muy poco y por esto quiero llevarlos brevemente por un recorrido a través de la historia para conocer sus orígenes, tipos de té, tips para prepararlo, recetas y más. Como el tema es tan fascinante, lleno de información y datos curiosos, he decidido dividirlo en dos entregas.
El té está catalogado en el mundo del gourmet con los mismos niveles de exigencia y calidad que los vinos y los quesos, existen catadores expertos en té. Hoy en día es parte importante del mundo gastronómico, hay muchas recetas preparadas con té, por ejemplo: el helado de té verde, el arroz con té de jazmin, salsas, vinagretas, postres y miles de preparaciones deliciosas. Es la bebida de moda, tiene tantas propiedades, que se está generalizando su consumo en el mundo entero. Es la segunda bebida más consumida despúes del agua. Además de tener muy rico sabor está lleno de grandes virtudes saludables y cosméticas.
ALGO DE HISTORIA
Emperador Shen-Nung Sobre
Sobre los orígenes del té, la historia que más credibilidad tiene, cuenta que alrededor del año 3.000 A.C. en China, el emperador Shen- Nung, obligó por salud e higiene mediante una ley que todos sus súbditos hirvieran el agua antes de consumirla. Un día el emperador se encontraba meditando a la sombra de un arbusto silvestre. Inició su ritual de hervir el agua, cuando unas hojas de este arbol cayeron sobre ella, decidió entonces dejarlas un rato. Cual sería su sorpresa al probar esta bebida que había cambiado de color y tenía un olor muy especial, al descubrir un sabor nunca antes conocido, desde ese momento decidió tomar diariamente esta nueva bebida. Así se volvió costumbre y tradición en China el consumo del té. La palabra castellana té proviene del término t’e (pronunciado “tai”) perteneciente al dialecto chino amoy.
QUÉ ES EL TÉ?
El té es la bebida que nace de la infusión en agua caliente de las hojas del arbusto camellia sinensis. Todos los tés provienen de esta planta pero se diferencian entre sí por los diferentes procesos que se realizan durante su elaboración. Los más conocidos son:
– Té negro: Es el más consumido en el occidente, las hojas son secadas sin la utilización de calor, tiene un sabor fuerte y durante su proceso de elaboración las hojas son fermentadas.
– Té verde: Es un té que no ha sido fermentado, las hojas se secan con calor. De esta manera mantienen sus aceites naturales y los antioxidantes. Este té es principalmente consumido en Oriente.
– Té blanco: Este es mi favorito de todos, se le conoce como el champagne de los tés. Se hace con las mejores hojas de todas las plantaciones, hace muchos años su consumo era exclusivo de los emperadores, las hojas debían ser recolectadas por jóvenes virgenes que las depositaban en recipientes de oro.
CÓMO PREPARAR LA MEJOR TAZA DE TÉ
Cada persona tiene su receta para prepararlo, su marca preferida y sus propios rituales para disfrutarlo. Hoy quiero compartir con ustedes aquellos aspectos que hacen de esta sencilla bebida una de las más sofisticadas y elegantes.
El té es símbolo de relajación, de tranquilidad, de sentirse como en casa, una taza de té caliente trae siempre recuerdos agradables y sensación de bienestar. Preparar un delicioso té no requiere de grandes conocimientos, ni de mucha experiencia, pero se debe tener presente siempre la temperatura del agua y el tiempo de infusión. Se requiere paciencia y amor para obtener los mejores resultados. No se desespere, ni se le ocurra calentar el agua en el microondas, preparar una taza de té es un ritual que tiene millones de años y es el momento ideal para relajarse, aprenderlo y disfrutarlo a plenitud.
Se debe utilizar agua pura, inodora y sin químicos. Calentarla en un recipiente que se destine exclusivamente para esta función (no use la misma ollita donde calienta leche, café, sopas, etc). El agua jamás debe hervir, debe estar entre los 70° y 85°, cuando se ven pequeñas burbujas en el fondo del recipiente. Si el agua hierve pierde su oxígeno y el resultado será una bebida plana y sin personalidad, no se resaltarán sus aromas y sabores . Un viejo proverbio chino dice: “ No hay mejor agua para preparar el té, que aquella que se desliza por las hojas de un ciruelo”. Se recomienda usar las mejores hebras de té, aunque lo común es usar las famosas bolsitas, le aconsejo que intente con las hebras sueltas se consiguen en casas de té, la diferencia es del cielo a la tierra. Sirva el agua sobre la tetera, con una altura de 15 cm arriba de esta para devolverle el oxígeno perdido durante el tiempo que estuvo al calor. La tetera debe ser preferiblemente de porcelana, vidrio o de arcilla, a la que previamente le ha puesto la bolsita de té o las hebras (una cucharada de té por cada taza), antes de verter el agua.
Ahora un tema muy importante y es el tiempo de infusión, esto es el tiempo que se deben dejar que las hojas de té suelten su sabor y aroma en el agua antes de tomarlo, y este varía dependiendo del tipo de té:
– Té negro: máximo 5 minutos
– Té verde: máximo 3 minutos
– Té blanco: máximo 7 minutos
Si se excede con los tiempo de infusión los tés se vuelven amargos y de sabor muy fuerte. Bueno ya estamos listos, ahora le recomiendo servirlo en una taza de bordes anchos para poder saborearlo mejor. El té se debe tomar preferiblemente sin azucar, pero si decide endulzarlo le recomiendo que lo haga cuando tenga lista la infusión.
